Los beneficios del senderismo pueden ayudarte mucho a conseguir una buena salud, tanto a nivel físico como mental. Si partimos de la base de que el hecho de caminar ya es sinónimo de buena salud, entonces hacerlo a través de senderos, algunos más exigentes que otros, y de manera habitual, puede ayudar a que tu cuerpo y tu mente se sientan muy bien.

Por eso, a continuación te contamos los 4 beneficios del senderismo.

Beneficios del senderismo a nivel físico

Al practicar senderismo de manera habitual, sentirás ciertas mejorías a nivel físico. Son las siguientes:

Fortalece tu cuerpo

Al ser un deporte muy completo, el senderismo te ayuda a fortalecer todo tu cuerpo. Piensa que es un ejercicio continuo en el que intervienen la mayoría de los músculos que tienes, no solo las piernas. Por ejemplo, los brazos. Muchas veces, necesitarás las extremidades superiores para apoyar el peso de tu cuerpo, para ayudarte a vencer un desnivel de manera esporádica, o tan solo para equilibrarte.

Asimismo, al practicar senderismo es habitual cargar con peso. Al llevar una mochila, pones a trabajar a tu fisionomía a un nivel de exigencia aún mayor.  Todo este desgaste contribuye a fortalecer tu cuerpo. Además, ante este desgaste  los músculos necesitarán más oxígeno, por lo que haces trabajar más el corazón, reforzándolo también.

Aumenta la flexibilidad

Uno de los beneficios del senderismo es una reacción en cadena. Al practicar este deporte se disminuye la tensión arterial. Eso permite que se quemen muchas calorías, lo que ayuda a combatir el sobrepeso y, también, ayuda a que tu cuerpo sea mucho más flexible. Por lo que, cuando empieces a practicar senderismo asiduamente, notarás cómo tu cuerpo es mucho más ágil y flexible que antes.

Beneficios del senderismo a nivel mental

El senderismo también puede tener repercusiones muy potentes a nivel mental. Te contamos cuáles son:

Sensación de gratitud

Al practicar cualquier tipo de deporte el cerebro segrega endorfinas, también conocidas como la hormona de la felicidad. Está comprobado que sus efectos se multiplican cuando se generan al aire libre, como en el senderismo. Por lo que, al verte rodeado de paisajes únicos mientras caminas, experimentarás una sensación de gratitud por la experiencia que estás viviendo. También por estar rodeado de naturaleza, por sentir cómo tu cuerpo te lleva hasta el final de la etapa, y por sentirte vivo.

Aprende a vivir el presente

La práctica del senderismo, sobre todo en los tramos de mayor exigencia, implican cierto nivel de concentración. Por ejemplo, para saber cómo pisar según qué tipo de terreno, o para decidir cómo administrar los esfuerzos según la dureza y la longitud de la etapa. Esta concentración implica que se tenga que habitar el presente, ya que si no te concentras hay riesgo de accidente. Centrarte en el momento presente contribuye a reducir y eliminar el estrés y la ansiedad. Además, se trata de un aprendizaje que puedes extrapolar a tu día a día.

Una vez que ya conoces todos los beneficios del senderismo, ¿a qué esperas para salir a caminar por las montañas y mejorar tu salud?