Corría el mes de mayo de 2003 y Aron Ralston se había ido de aventura a Blue John Canyon (cerca de Moab, Utah) pero algo salió mal, algo salió…
muy, muy….
pero que muy mal.
¿Quieres saber lo que le paso?
Sigue leyendo.
Bueno, si eres muy aprensivo igual no, mejor que no leas.
De hecho, si eres muy aprensivo es mejor que cierres este artículo.
Sigues aquí,
bien,
allá vamos:
¿Qué demonios le pasó a Aron? Te estarás preguntando.
Como te decía, estaba de aventura en Blue John Canyon (sino sabes dónde está este sitio, te hago una breve descripción para que puedas dibujarlo en tu cabeza. Cañones de ranura, roca arenisca, grandes paredes rocosas, redondeadas y anaranjadas)
La ruta que estaba haciendo implicaba bajar por esos cañones, meterse por estrechas grietas y pasar por hermosas canales laberínticas.
Una autentica aventura.
En una de esas bajadas se apoya en una roca que esta encajada en una grieta.
La roca gira,
Aron pierde el equilibrio,
Cae,
Cae y la roca cae con él,
La grieta se va haciendo más estrecha a lo largo de la caída.
La roca vuelve a encajarse en la grieta,
Pero…
¿Adivinas qué?
¡Claro! como que lo has leído en el título del mail.
Efectivamente, la roca se encaja en la grieta atrapando el brazo de Aron.
Está jodido,
bien jodido.
No puede sacar el brazo de allí, está atrapado.
Grita desesperadamente, pero sus gritos no los oye nadie.
Pasan horas desesperadas, intenta todo lo que se le ocurre, pero no hay manera.
Es imposible escapar, la roca pesa 363 kilos (se pesó después del accidente)
Pero sigamos con la historia:
A Aron no solo no le oía nadie, sino que nadie le esperaba.
Y aquí es donde viene el error más grande que cometió
y del que todos debemos aprender:
No había avisado a nadie de a dónde iba ni cuándo pensaba regresar.
Así que nadie le esperaba y nadie le iba a buscar,
NADIE
le iba ha encontrado con vida, eso es seguro.
Pasan 5 días, poco a poco se va acabando el agua y la poca comida que lleva.
Se da cuenta que solo le queda una opción si quiere salvar su vida,
tiene que cortarse el brazo.
Puede parecer que no había nada peor que eso,
pues no,
si que había algo peor,
solo tenía una pequeña navaja multiusos sin nada de filo.
Lo piensa mucho tiempo, pero no se atreve.
Empieza a tener alucinaciones, el final está cerca.
Saca una cámara de video que lleva en la mochila y graba su despedida.
Está a punto de morir,
de repente,
un instinto de supervivencia que viene de su interior le hace reaccionar y llevado por una especie de trance finalmente hace lo único que podía salvar su vida:
Pasa horas y horas cortándose el brazo con una navaja sin filo.
Te ahorraré detalles escabrosos para que puedas dormir esta noche.
Lo importante;
Aunque parezca increíble consiguió cortara su brazo y salir con vida de allí.
Si quieres saber más, existe una película, muy buena, que cuenta su historia. Se llama 127 horas.
Este es el aprendizaje del que todos deberíamos tomar nota (Ojo porque esto podría salvar tu vida):
Siempre,
Siempre
Siempre
Y digo
SIEMPRE
Cuando salgas ha hacer una ruta, por muy fácil o corta que te parezca,
informa a tu familia o amigos del sitio donde vas a estar y a qué hora piensas volver.
La superación del ser humano en momentos extremos es increíble,
Aron no se rindió y salió con vida,
no solo no se rindió sino que después de este incidente siguió saliendo de aventura, entre otras hazañas, se convirtió en la primera persona en escalar las 537 montañas del Colorado.
La montaña y la aventura nos hace grandes. Una vez que empiezas no se puede renunciar a ella.
Pd: Nosotros no le cortamos el brazo a nadie.
Si te quieres venir de ruta es en el enlace de arriba.
